Esther Jacomet es maestra de educación especial en un Instituto de
Educación Secundaria de Mallorca y colaboradora habitual del programa de IB3
ràdio “No venim amb manual”
Cristina Enseñat- Como el título del
libro que se ha hecho tal popular Yo, fui a EGB y no recuerdo que mis padres
tuvieran mucha relación con el centro, ni con mis profesores, y si era así, ya podía
ponerme a temblar....i cuando pasé al instituto todavía menos!, pero esto ha cambiado mucho.
Esther Jacomet.- Ha cambiado mucho, sobre todo en educación infantil y
primaria. Cuando se convoca a los padres, la asistencia es del 80-90% y los
padres participan mucho también en todas las fiestas escolares. Los padres, en
estas etapas, están más motivados, les “hace gracia” ver a sus hijos
disfrazados o haciendo teatro.
En secundaria las ocasiones de participación en festividades y otras
actividades quedan más reducidas, ya que lo suelen organizar más los propios
alumnos con los profesores y si es algo que organiza la APIMA suele ser algo
propio de los padres donde no participan los alumnos y profesores, en la
mayoría de los casos.
C. E.- ¿Cómo calificarías la
relación que mantienes con tus alumnos y con sus familias?
E. J.- Con los mis alumnos, la relación es lo más próxima posible, me
preocupo por ellos, por sus dudas y preocupaciones. Busco el contacto cercano,
de tú a tú. Con las familias, si veo que hay dificultades o algo me preocupa,
intento convocar a los padres para una reunión, presencial o telefónica, para
intentar averiguar los motivos de la actitud o conducta, que el alumno está
manifestando en el aula.
C. E.- ¿Y cuando no se produce esta
retroalimentación a que crees que se debe?
E. J.- Es difícil saber los motivos, pero ciertamente sí que pasa. I se intenta
facilitar otros medios o vías de comunicación, como correo electrónico para
agilizar y posibilitar la comunicación.
C. E.- ¿Qué recomendaciones ofreces
a las familias para que apoyen el aprendizaje de sus hijos?
E. J.- Estar muy pendientes de las agendas porqué la mayoría de las
comunicaciones se hacen por esta vía, para responsabilizar a los alumnos.
Preguntarles y acompañarles hasta que inicien la tarea. Y evitar tener cerca
aparatos tecnológicos para no sucumbir a las distracciones.
C. E.- En tu opinión ¿qué es necesario
lograr en la relación familia escuela?
E. J. Que cada uno deje de pensar tanto en si mismo y pueda ponerse más en
lugar del otro, para poder encontrar un punto de conexión, que ya está, que es
el niño.
C. E.- ¿Tienes alguna anécdota?
E. J.- Que unos padres justifiquen una falta de asistencia porqué se han
dormido. Esto no es justificable.
C. E.- Algunos padres argumentan que
las entrevistas con los tutores no les son útiles, porque no les ayuda a
entender cómo evoluciona su hijo/a y cómo apoyarle en el proceso. Se escuchan
frases como: “No le encuentro la gracia a las tutorías, me muestran las notas
que ha sacado mi hijo, hacen uno que otro comentario, tengo que firmar un
papelito y nada más”, o como: “La profesora me dice todo lo malo que debe mejorar
mi hijo y yo me quedo paralizada escuchando, no sé qué decir, ni qué ayuda
pedir”.
E. J.- Recomiendo a los padres que preparen preguntas para aprovechar las
citas de tutoría. Reflexionar antes de acudir a la tutoría ¿qué es lo que me
interesa saber?, ¿Qué tipo de ayuda necesito?
Hacer una lista de dudas para comentarlas al profesor y pedir también al
profesor ¿Qué espera él de mí?.
No quedarse con las ganas de preguntar y sacarle provecho a la entrevista.
C. E.- ¿Te gustaría añadir algo más?
E. J.- Me encantaría ver cambiar esta situación de rivalidad entre unos y
otros y trabajar por un fin común que es el niño, que se convierte en
adolescente, luego en joven y al que ambas partes guiamos en este proceso.
La sociedad en la que vivimos ahora no es la misma en la que crecimos nosotros. Hoy hay una avalancha de
información, que es muy positiva, pero que hay que aprender a utilizar y a
seleccionar y esta es una tarea pendiente de los centros, ya que el acceso a
esta información es ilimitado, pero los alumnos no tienen las herramientas, ni
la capacidad para seleccionar, qué tipo de información les es útil y cual es
desechable.
La familia puede ejercer control sobre esto, mediante herramientas de
control parental e impidiendo el acceso ilimitado al ordenador y al móvil.
Muchísimas gracias Esther por
compartir con nosotros tu experiencia, ha sido un placer realizar esta
entrevista.
Una de las mejores maneras de apoyar
a los hijos es permanecer en contacto con sus profesores. Las tutorías son una
oportunidad y una herramienta ideal para desarrollar una relación de
apoyo permanente y recíproco en el proceso de aprendizaje y formación de los
hijos e hijas. Es muy recomendable, siempre que sea posible, reunirse más de
una vez en el curso con el o la profesora de su hijo/a, así sería más fácil y
efectivo apoyarlo si surge alguna dificultad.
Los padres son el principal apoyo de sus hijos/as. Se
hace necesario trabajar juntos con el profesor/a y compartir la información,
las ideas y las opiniones acerca de los procesos que van teniendo lugar en el
desarrollo de la vida escolar de sus hijos/as, para facilitarles un buen
desempeño.
Cuando los padres muestran una
actitud de colaboración, son recibidos de buen grado por los profesores. Tanto
unos, como los otros quieren lo mejor para los niños, en los estudios y en la
vida.
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