La falta de habilidades para la comunicación
es, en general, uno de los ingredientes fundamentales en la creación y el mantenimiento de conflictos,
en todos los ámbitos y como no, el las familias.
Ser capaces de
mantener una comunicación de calidad es una herramienta necesaria para poder
gestionar de manera constructiva los conflictos, comprenderlos y poder
encontrar soluciones satisfactorias para las partes. Por no mencionar que una
mala comunicación puede ser en si misma, la causa de los conflictos.
De esta manera, tanto
para prevenir, como para resolver positivamente cualquier conflicto, es
necesario ser capaces de comunicarnos de
manera eficaz. No es de extrañar, que en las familias donde el diálogoentre los padres y los hijos se encuentra bloqueado, se den frecuentes enfrentamientos
que influyen negativamente, tanto en el desarrollo de los hijos como en la
dinámica familiar.
En la adolescencia,
debido a las características y particularidades de esta etapa, hay algunos errores frecuentes que dificultan la
comunicación y que al evitarlos los padres podremos prevenir algunos
encontronazos tan improductivos como innecesarios.
- Utilizar excesivamente referencias
al pasado o bien a un futuro hipotético.
- Hablar en exceso. Llevados por nuestro afán de ser unos buenos padres e intentando hacer las cosas lo mejor posible, esforzarse por explicarlo todo, hasta el último detalle. O interrumpir al joven, sin dejarle hablar hasta que damos por terminada nuestra intervención. Son la manera más fácil para que el adolescente “desconecte”. O para que solamente atienda a determinadas partes de la conversación que no tienen por qué ser las más relevantes para lo que estemos intentando comunicar.
- Hacer afirmaciones radicales o manifestar planteamientos incuestionables. Tener temas tabúes sobre los que no se admite ningún tipo de debate, dificulta sobremanera la comunicación en otros temas. Poner barreras a la comunicación, favorece que el adolescente siga nuestro ejemplo y que ellos también tengan temas tabúes, radicalicen su discurso y no admitan ningún otro planteamiento.
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